

México y el petróleo en el siglo XXI (tercera entrega)
Economía y Finanzas 6 mayo, 2020 Abdiel Hernández Mendoza

¿Hasta dónde la imaginación dará espacio para pensar por qué China y Estados Unidos se hacen de cantidades impresionantes de petróleo en el contexto actual? El petróleo no sólo sirve para la producción de mercancías y locomoción de los transportes, también se utiliza a gran escala en la confrontación geopolítica mundial en sus tres etapas básicas: el preludio, el combate y la restructuración.
Si bien es sabido que durante el almacenamiento de petróleo crudo se deben evitar algunos hechos como pueden ser combinarse con bacterias del medio ambiente o ser mezclado con soluciones que le permitan mantenerse sin corroer los tanques en que es guardado, el reactivar las reservas petroleras estratégicas estadounidenses y chinas en estos momentos es una oportunidad para apropiarse del hidrocarburo (hic.). Considerando, también, que los respectivos complejos militares-industriales lo consideran indispensable para el futuro. El aumento de las reservas se posibilita sólo si las técnicas de almacenamiento se modernizan.
Es importante que en la actual coyuntura se tomen en cuenta los programas de desarrollo, industrialización, militarización y científicos llevados a cabo en cada país, puesto que generan datos en torno a la relación existente entre producción-reservas-consumo (p-r-c) del petróleo. La forma tradicional de ver dicha relación es con un consumo constante; sin embargo, en el marco de la pandemia de 2020, esto tuvo un cambio de mayor rango: el consumo decreció y, con ello, las medidas conocidas para influir en el precio perdieron fuerza. Ya no fue necesario frenar la producción, sino pensar al petróleo en un rango con mayor duración. Es decir, hay que tener presente que en el mediano plazo se espera su recuperación y junto con ello la reactivación de todo un sistema de producción ralentizado más allá del mes de mayo, mientras que en el largo plazo la ‘gula por los hic.’ no cesará.
Países como EE. UU. y China conocen la importancia de fortalecer sus reservas estratégicas para garantizar el acceso al hic. durante el mayor lapso posible y con un precio bajo y estable. Así, la forma en que el petróleo será considerado en el corto plazo en las agendas de seguridad energética tendrá modificaciones sustanciales. La dependencia financiera de varios países a la venta del energético habrá cobrado saldos negativos nunca vistos.
Por el momento, se prospecta no parar, sino reducir la producción[2] debido a la disminución de la compra. El mundo atestiguará a compañías productoras de petróleo declararse en bancarrota, mientras que otras serán adquiridas por empresas petroleras con mayor capital, lo cual asegura menos participantes en el mercado petrolero mundial y en el desarrollo del árbol de innovaciones petroleras (monopolio de técnicas en todas las ramas).
En el caso mexicano es necesario seguir
las estrategias de su empresa nacional, Pemex, debido a que los cambios
económicos derivados por el ingreso bajo la lectura del eje p-r-c tendrán que
ser absorbidos de inmediato por el Estado. Mientras tanto, éste debe
desarrollar un proyecto de tecnologización urgente, tomando en cuenta un
escenario que prospecta bajar la participación de los hic. en la matriz
energética para impulsar el desarrollo de otras empresas. ¿Será que en algún
momento se cuestionará si es necesario el petróleo o, en realidad, lo que no se
necesita es producir más energía (sin importar la fuente) que siga calentando
al planeta?
[1] Profesor de la UNAM-ENES Juriquilla. @Abdieler
[2] Desde la visión empresarial es imposible pensar en pararla debido a que los pozos pierden su eficiencia.