

México y el petróleo en el siglo XXI (I). Memorias del Planeta. Un episodio geopolítico
Economía y Finanzas 17 abril, 2020 Abdiel Hernández Mendoza

El petróleo sigue siendo un tema de seguridad nacional e internacional debido a su amplia cadena de valor, la cual va desde la producción de energía hasta la materialidad que del recurso estratégico se desprende —los Estados con gran capacidad de producción y consumo en el mundo representan lo mencionado—. Toda acción que gire en torno a éste tiene un impacto geopolítico, así como la capacidad de afectar de manera inmediata las finanzas públicas y, por lo tanto, el derrotero político–económico de diferentes actores privados y sociales, tanto nacionales como internacionales, que interactúan en el mundo aún globalizado.
La actuación de México ante la OPEP el pasado 9 de abril es muestra de ello. Expertos en Relaciones Internacionales señalan que tanto la diplomacia como la geopolítica son herramientas de negociación en la arena internacional, su uso depende del tiempo y espacio en el que el acontecimiento en cuestión se desarrolle. El mismo surgimiento de la OPEP lo explica, éste se da en el marco de la Guerra Fría para tener un control sobre la producción y precio del petróleo crudo por parte de lo que se conoce desde entonces como el cártel petrolero, la historia que se desarrolla con más ahínco —sobre todo en Medio Oriente— está llena de invasiones y guerras por la apropiación del recurso.
El control del precio y la producción encubre que la riqueza derivada de esta actividad no está sólo en esa parte específica del ciclo del hidrocarburo, sino en su control total, que va desde la prospección hasta el consumo final, pasando por la producción, refinación, almacenamiento y distribución. En el marco de lo escrito se ha vaticinado que el petróleo está por llegar a su fin, lo cual dista de verse concretado. ¿Por qué se reúnen dos de los países más poderosos del mundo a negociar en torno al futuro de este hidrocarburo?
Parte de la respuesta se observa en una de las primeras declaraciones de
México después de la negativa de principios de abril de reducir el 23% de su
producción, la cual replantea otra pregunta abierta: en el proceso de transición a un uso más fuerte de fuentes de energía
alternas al petróleo ¿de qué nacionalidad serán las empresas?
Parte III: https://www.horizontum.mx/mexico-y-el-petroleo-en-el-siglo-xxi-tercera-entrega/